
A lo largo de esta experiencia mundial marcada por la pandemia Covid – 19 queremos dar a conocer como se ha vivido y cómo nos hemos tenido que adaptar a esta situación desde los Servicios Sociales, concretamente desde el Servicio de Urgencias Sociales.
Desde que se declaró el estado de alarma se decidió reforzar los turnos para estar preparadas ante cualquier posible colapso de intervenciones, tal y como estaba ocurriendo con los Servicios Sanitarios. Pero por suerte en este servicio no llegó a suceder pudiendo dar respuesta inmediata a cada caso de urgencia que se presentaba.
Todas nuestras intervenciones presenciales, personalizadas y cercanas fueron sustituidas, excepto en casos de extrema necesidad, por intervenciones telefónicas, lo que ha supuesto cierto distanciamiento con la persona en situación de urgencia, que se ha compensado con una derivación inmediata y adaptada a la situación personal de cada persona dentro del contexto de confinamiento establecido.
De ahí que ante la incertidumbre diaria se hayan tenido que adecuar cada uno de los recursos utilizados desde este servicio a las exigencias que supone permanecer durante 3 meses en un estado de alarma.
Las urgencias a destacar a lo largo del confinamiento han sido principalmente de derivación inmediata al Albergue Municipal para Personas Sin Hogar de aquellas personas transeúntes que durante el confinamiento se encontraban en la ciudad, debido al riesgo y peligrosidad sanitaria que suponía tanto para la persona en particular, como para la ciudadanía en general; y de atención y derivación de personas mayores al recurso sanitario o residencial apropiado al tratarse del grupo más vulnerable y afectado a lo largo de toda la pandemia. Para muchas intervenciones se ha contado con recursos y apoyos extra.
Ahora, que fase a fase hemos salido del confinamiento y vuelto a la deseada y perpleja normalidad, realizamos minoritariamente intervenciones telefónicas y mayoritariamente intervenciones presenciales, salvaguardando siempre las condiciones de seguridad y distanciamiento establecidas, mientras mantenemos la esperanza de que la lucha contra el coronavirus o convivencia con el mismo permita que alcancemos la calidad de vida que todas las personas nos merecemos y especialmente aquellas personas en situación de urgencia social.
JUL
2020